Los pedales planos son los preferidos para los ciclistas de descensos, los que saltan en senderos de tierra y los corredores de enduro, pero cualquier tipo de ciclista de pista puede aprovechar los beneficios de un pedal que nació de las exigencias de esos corredores de élite.
Un cuerpo curvo y una plataforma sólida con pines de tracción significan que cada vez que colocas tu pie, tu zapato se mantiene en su lugar. Levanta el pie en cualquier momento sabiendo que puedes volver a ponerlo en el pedal y encontrar una posición firme.